Cuando se oye la palabra “jazz”, en la mayoría de las personas se viene a la mente de inmediato imágenes de bares y salones, luces de una ciudad, bohemia, romance y erotismo. Y la verdad es que este género tiene relación con todo eso y más.
Un extenso árbol genealógico
El origen del jazz se remonta hacia finales del siglo XIX, en Estados Unidos, país de encuentro entre las culturas afroamericana y europea. Para desentrañar sus fuentes de inspiración se debe hacer un largo recorrido histórico de más de un siglo, producto de su riqueza musical, instrumental y cultural.
En el siglo XVIII, los esclavos africanos mezclaron la música religiosa de las comunidades blancas con sus propios bailes y rituales vinculados al vudú (religión africana). Esta combinación se denominó spiritual song, que más tarde evolucionaría en el gospel, de estructura musical pregunta-respuesta y espontaneidad.
Otra inspiración para el jazz es el blues, que también se originó entre las comunidades de los esclavos africanos, retratando sus lamentos y su tristeza por la vida que les tocó. Posteriormente, se origina el Boogie-woogie, una versión bailable, con piano e instrumentos de percusión, que se volvería popular entre los bares conocidos como barrelhouses por servirse bebidas desde barriles.
A finales del siglo XIX se formaron las marching bands, bandas militares americanas que reproducían todo tipo de música bailable con una amplia variedad de instrumentos.
Ya en 1930, el jazz como tal (y cuyo origen etimológico es desconocido), se asentaba como un género compuesto y complejo, masificado y popularizado ya fuera de los Estados Unidos.
Un género heterogéneo
La base del estilo musical es la improvisación, sin estar escrita en ninguna partitura. El tema melódico sirve de base sobre la cual el intérprete desarrolla libremente su música. Suele haber un instrumento protagonista encargado de los solos y el ritmo melódico. El jazz puede ser frenético y bailable, así como también, lento y romántico/melancólico.
Algunos de sus históricos exponentes son Charlie Parker (1920-1955), Miles Davis (1926-1991), Thelonious Monk (1917-1982), John Coltrane (1926-1967) y Charles Mingus (1922-1979)
En la actualidad, el jazz ha tomado dos caminos, principalmente: tradicional y electrónico. El rimo, a su vez, puede ser estructurado o de improvisación. Sea cual sea la forma, se mantiene la esencia no comercial y orientada hacia la experimentación.
Pero ninguna descripción puede hacerte imaginar toda la complejidad y virtuosidad de este género musical, es por eso que te invitamos a ver esta colección de algunos de sus grandes éxitos de ayer y hoy:
Y tú, ¿qué opinas de este clásico género? ¡Déjanos saber en los comentarios!
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